sorgo12

Los cultivos editados con CRISPR abren nuevos caminos para la seguridad alimentaria en África

Los científicos del sur global ya utilizan la popular de edición de genes para proteger los cultivos locales contra amenazas locales. Científicos africanos avanzan en soluciones a problemas locales que no son del interés de grandes empresas extranjeras, las cuales podrían marcar la diferencia en la seguridad alimentaria y sostenibilidad del agro africano.

casava1

Kenia elimina la prohibición del cultivo comercial e importación de transgénicos

Si bien Kenia había aprobado el cultivo comercial de un algodón transgénico resistente a plagas y una yuca transgénica resistente a virus en 2019 y 2021, respectivamente, ahora avanza en la eliminación efectiva de una moratoria de hace 10 años para la siembra e importación de este tipo de cultivos. Esto ocurre en un contexto de inseguridad alimentaria nacional y fuertes sequías, y tras convertirse en el segundo país africano en aprobar el uso edición genética agrícola el pasado mes de marzo.

cowpea

Ghana aprueba un poroto caupí transgénico resistente a plagas: mayor producción y menos pesticidas

Siguiendo los pasos de Nigeria , Ghana  ha aprobado el uso de un poroto caupí transgénico, mejorado para resistir la plaga de la maruca (que puede reducir la producción entre 20 y 80%) reduciendo las aplicaciones de pesticidas desde 8-12 aplicaciones por temporada a solo 2. Ahora siguen las fases de ensayos de campo para su registro varietal, y posteriormente su salida al mercado.

sorgo1

En Kenia desarrollan sorgo editado genéticamente resistente a la problemática maleza «striga»

La maleza striga es una hierba parásita que tiene hermosas flores y se adhiere a las raíces de los cultivos agrícolas hospedantes como maíz, sorgo, mijo, arroz (principalmente cereales) y absorbe los nutrientes matando al cultivo hospedero. La striga causa pérdidas de rendimiento de hasta el 100% del campo y afecta a alrededor de 50 millones de hectáreas de tierras de cultivo africanas, lo que provoca una pérdida de siete mil millones de dólares anualmente.